Hay parajes únicos que invitan a desconectar de la rutina y están más cerca de lo que piensas. Si estás de escapada en la Comunidad Valenciana no puedes dejar de visitar estas zonas naturales con mucho encanto.
A tan solo diez kilómetros al sur de la ciudad te encuentras con este oasis urbano rodeado de arrozales y bosque, representando uno de los humedales costeros más valiosos de la Comunidad Valenciana. Si te alojas en la capital del Turia no puedes pasar por alto visitarlo porque es uno de esos sitios que si no estuviesen tan cerca pensarías que no son reales. Su paisaje singular es uno de los pocos ejemplos creados por el mal humor de la naturaleza en forma de fuertes vientos y temporales marinos.
Este paraje natural considerado como el más grande de Europa es el lugar ideal para practicar el Birding, (consiste en la observación de pájaros) por la cantidad de especies de aves autóctonas y migratorias. Una zona protegida de gran riqueza medioambiental y de una belleza natural extraordinaria. A lo largo de sus más de 21000 hectáreas, en este hermoso parque podrás disfrutar de cuatro ambientes: El Marjal, La Albufera, El Monte y la Restinga.
A La Albufera puedes ir para ver el parque, realizar un paseo en barca, recorriendo la laguna, sus canales y descubriendo la abundante fauna o disfrutar de su extraordinaria belleza natural al atardecer. Porque es uno de esos lugares en los que mientras paseas puedes robar retazos del paisaje a través de la cámara de fotos o la de tu móvil y reflejar esa paz que se respira en el entorno.
Parque Natural del Prat de Cabanes-Torreblanca
Situado entre la Ribera de Cabanes y Torreblanca, se separa del mar a través de un cordón de cantos rodados y arenas. Está considerado como Zona Especial de Protección de Aves (ZEPA) de Prat de Cabanes-Torreblanca y Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) de Prat de Cabanes-Torreblanca.
Las cerca de 900 hectáreas con las que cuenta hacen posible una ruta por el conjunto de pantanos y marismas. Un buen lugar para contemplar la vegetación propia de las zonas dunares y de los humedales costeros. Su ubicación lo convierten en un privilegiado emplazamiento para la observación de aves. Es uno de esos lugares que merece la pena visitar alguna vez en la vida.
Parque Natural de la Serra Gelada
Combinar mar y montaña nunca fue tan fácil y este parque cumple ese requisito. Se encuentra entre las bahías de Benidorm y Altea, alzándose a espaldas del Mediterráneo. Es uno de los espacios protegidos mejor conservados de Alicante. Además, es el primer parque marítimo terrestre de la Comunidad Valenciana y cuenta con más de 5.600 hectáreas y acantilados de 300 metros. Está lleno de rutas para los amantes del senderismo.
Algunos de sus principales atractivos son su duna fósil colgante, su impresionante litoral costero rodeado de calas, sus escarpados acantilados o el Alto del Gobernador con 440 metros sobre el nivel del mar. Sus vistas son tan impresionantes que no pararás de hacer instantáneas. Una joya a preservar.