Hôtel du Clair de la Plume

Al pie del imponente castillo de Grignan descubriréis una casa llena de amigos: el Clair de la Plume. Pasad la reja, cruzad el pequeño jardín y entrad. La construyó en el siglo XVIII el yerno de la Marquesa de Sévigné para acoger a hombres de la iglesia. Con el tiempo se convirtió en conservería de trufas, residencia de Madame Sourdive (musa de Picasso) y luego de Monsieur Southam (embajador de Canadá). Desde 1999 todo el equipo os acogerá todos los días del año. Dentro del hotel se organizan a menudo pequeñas exposiciones temporales y un salón de té abierto todos los días desde el mediodía hasta las 19:00.