El Manoir des Forges fue edificado en 1580 y renovado por los "Compagnons de Touraine", en el respeto de las tradiciones. La casa, construida en la pendiente de una colina, está sostenida por contrafuertes enormes.
El mobiliario, las vigas y la decoración, con terracotta y cal, proporcionan al lugar un ambiente íntimo y agradable, realzado por las bonitas chimeneas de época.
Las habitaciones, grandes y confortables, tienen una decoración de estilo íntimo y romántico. La pensión goza de una ubicación idónea, tanto para descansar como para visitar la región. En verano, podrás disfrutar de la piscina, de la pista de tenis y del sauna. Podrás compartir una comida de tradición provenzal o corsa con los huéspedes, servida en el cenador en verano, o cerca de la chimenea en invierno.