El hotel, es un edificio de época muy bonito. El personal nos atendió bastante bien. Estuvimos en régimen de MP, la cena era un menú degustación de 3 platos más postre, estaba todo muy bueno y quedas bastante saciado, eso si, la bebida se paga a parte. Y el desayuno espectacular, nos pusieron de todo (zumo, fruta, yogures, queso, fiambre, bollería...) a parte de café o lo que quisieras pedir y tostadas en las que tenías varias cosas para hacértelas tanto dulces como saladas y podías repetir.