Hotel & Resort Sa Rocca

El Hotel & Resort Sa Rocca, situado en plena región del Medio Campidano, entre colinas frondosas a los pies del Monte Linas y a unos centenares de metros del monumento natural de 'Sa rocca inquaddigada', es el lugar ideal para una escapada marcada por el relax, lejos del estrés cotidiano. El establecimiento, rodeado por el mar Mediterráneo, y un bosque plantado de robles, ofrece una amplia gama de servicios: spa, piscinas cubiertas, piscina exterior panorámica, gimnasio, campos de fútbol, bolera, restaurante, pizzería y bar-discoteca. Las 21 habitaciones están amuebladas con un estilo sardo revisitado y ofrecen todo el confort: colchones ortopédicos, cojines antialergénicos, minibar, caja fuerte digital, televisión en color vía satélite, aire acondicionado con control personal de la temperatura. A unos pasos de las habitaciones, en lo alto de una colina y perfectamente integrada en la naturaleza, la piscina al aire, de forma irregular para preservar la vegetación, ofrece vistas y colores inolvidables. De 43 metros de longitud, dispone de diferentes profundidades para que los niños también puedan disfrutar de ella. Además cuenta con 5 puntos de hidromasaje. En el spa podréis regenerar cuerpo y espíritu: Salus per Acquam, la salud a través del agua, o el bienestar con una espaciosa piscina de hidromasaje y ducha emocional, sauna, baño turco, circuito Kneipp, ducha de hielo y mucho más. Dispondréis de un gran abanico de masajes de manos de un personal discreto y competente. La cocina del hotel satisfará todas vuestras exigencias, desde los platos más simples y ligeros hasta los platos más refinados. La cocina mediterránea tiene un lugar de honor, con carnes y pescados asados y entrantes de gourmet en la mejor tradición sarda. Podéis disponer, previa reserva, de una sala para fumadores con capacidad para 40 personas en la que organizar banquetes o bufés para ceremonias, bodas, bautismos, desayunos de trabajo u otros eventos. Posibilidad de convenios para empresas. A partir de la primavera y durante todo el verano, cuando el tiempo acompaña es posible cenar al aire libre en el patio interior, bajo los kioskos de madera y frente a la barbacoa siempre iluminada. Tras la cena, el bar se transforma para dar paso a un atmósfera nocturna. Piano bar, cabaré y buena música acompañarán vuestra velada hasta el amanecer. El bar abre todo el día y os espera para serviros refrescos tras vuestro ejercicio en el gimnasio o la piscina. Los apasionados podrán disfrutar del billar francés, internacional o americano. Los más pequeños se divertirán en la sala y el campo de juegos en plena naturaleza. En verano, el restaurante sirve al aire libre. El centro deportivo del hotel os espera con su equipamiento y sus instructores especializados. Dispondréis de 2 piscinas cubiertas, una semiolímpica con ocho carriles, y una más pequeña con cuatro carriles para practicar aquagym o cursos de natación. Os encontraréis cerca de yacimientos arqueológicos, mineros o naturales de una belleza inestimable. Sitios en los que marcharéis a otro ritmo que os permitirá respirar y observar.