-Planificar las tareas y procesos de trabajo de tal forma que se garantice la distancia de seguridad establecida por las autoridades sanitarias.
-Seguridad de la adecuada protección de los empleados, facilitando el lavado de manos con agua y jabón y, si esto no es posible, el uso de soluciones desinfectantes.
-Servicio con EPI adecuados y uso obligatorio de los mismos para todo aquel que acceda al edificio.
-Control de aforo.
-Lavandería a temperatura >60ºC.
-Tirar cualquier desecho de higiene personal –especialmente, los pañuelos desechables- así como los EPI de forma inmediata a las papeleras o contenedores habilitados y con accionamiento no manual y bolsa.
-Desinfectar frecuentemente, a lo largo de toda la jornada laboral, los objetos de uso personal (gafas, móviles, etc.) con agua y jabón cuando sea factible o, en su defecto, con una solución desinfectante, y con el cambio de turno los elementos del puesto de trabajo (pantalla, teclado, ratón, etc.). Uso de productos específicos para la desinfección de equipos electrónicos.
-Balneario: garantía de desinfección o esterilización de los materiales y cabinas, técnicas de aplicación colectiva o individual. En el caso concreto de aplicación de barros o peloides, serán desechables de aplicación única o, si se reutilizan para el mismo cliente, la organización deberá identificar el peloide con su nombre. La zona seca estará a una temperatura entre 23 y 26ºC. Todo el equipamiento de la zona seca (sofás, camas para la relajación, etc.) debe ser lavable y de fácil desinfección. El uso de toalla o albornoz es obligatorio. Se desinfectará este equipamiento periódicamente. Desinfección de los elementos de mayor contacto (pasamanos) de la zona húmeda.
-Supresión de alfombras y moquetas.
-Plan de limpieza y desinfección adaptado teniendo en cuenta el resultado de la evaluación de los riesgos: incremento de las frecuencias de limpieza y repasos, especialmente en las zonas de mayor contacto.
-Garantizar la funcionalidad de los equipamientos que se hayan instalado como medida de prevención frente al contagio y propagación de la COVID-19 (dispensadores de jabón, papel, posibles barreras físicas tipo mampara, cierre o precinto de equipamientos que se hayan considerado fuente de riesgo, etc.).
-Control con mayor frecuencia el funcionamiento de sistemas de renovación de aire, cumpliendo en cualquier caso las recomendaciones de las autoridades sanitarias.