Estancia cerca de la Torre Eiffel y cena-crucero por el Sena

A dos pasos de la Torre Eiffel, visitad París en las mejores condiciones durante una escapada cultural en la que os sumergiréis en la atmósfera de los años 50. Dentro de un barrio ecléctico, con una ubicación ideal a 10 minutos a pie de la Torre Eiffel, no lejos del nuevo barrio comercial de Beaugrenelle (el segundo gran almacén más grande de la región con sus 50.000 m² de comercios, unas excepcionales vistas panorámicas y una original organización temática), el Platine Hôtel os acogerá en un ambiente deliciosamente 'fifties', inspirado en el icono más glamuroso que jamás haya conocido Hollywood. Las 46 habitaciones del Platine Hotel Paris, inspiradas en el universo de glamour y elegancia de la rubia más legendaria, le rinden homenaje y se presentan en originales temáticas. La ciudad del cine, un color emblemático, un nombre mítico o incluso un perfume ilustre dan origen a impresionantes decoraciones. Los juegos de luz confieren a los espacios una atmósfera única en la que materiales, telas y objetos juegan un papel primordial. Todas las habitaciones, accesibles en ascensor, están climatizadas e insonorizadas. Cuentan con una pantalla LCD con conexión para Ipod, conexión Wi-Fi gratuita, minibar y un cuarto de baño contiguo con ducha o bañera jacuzzi. Algunas de ellas disfrutan de terraza privada. Auténticas invitaciones al 'cocooning', disponen de una ropa de cama confortable y de cojines blandos que le otorgan un encanto deliciosamente acogedor... infinitamente placentero. Para disfrutar de verdaderos instantes de relax, el Platine Hôtel Paris pone a vuestra disposición los lujosos equipamientos de su magnífico spa. En él encontraréis un baño turco y una sauna, accesibles de forma exclusiva a los clientes del hotel, así como una sala de masaje doble. Al anochecer, el salón del Platine Hotel Paris **** se transforma en un acogedor bar en el que estaréis distendidos echando un trago. Impactante y chic, este elegante lugar presta especial atención a los juegos de luz e iluminaciones sutiles, que le proporcionan una dimensión acogedora a la par que íntima. Su gran ventanal se abre al jardín, donde os podréis instalar cuando llegue el buen tiempo.