¿Estás planificando una ruta en coche por Galicia? Cultura, gastronomía, playas, acantilados, espacios naturales y lugares con mucho encanto hacen de esta región un destino perfecto para unas vacaciones de una semana con el coche. Te recomendamos 3 rutas panorámicas que no te puedes perder en la terriña.
¿Cuáles son las mejores rutas panorámicas en Galicia?
1. Costa Da Morte
Ubicada en el noroeste de la península ibérica, desde Finisterra hasta Malpica. Un lugar con historia, ya en el Imperio Romano se pensaba que, lo que hoy es Finisterre, era donde el mundo llegaba a su fin. La Costa da Morte es el destino ideal para los amantes del mar: cabos, faros, playas, naturaleza…
Malpica marca el inicio de la Costa Da Morte, una localidad que cuenta con un pintoresco puerto rodeado de casas marineras antiguas y de una de las lonjas de pescado más famosas de Galicia. Una vez allí puedes navegar hasta las enigmáticas Islas Sisargas o contemplar un mágico atardecer en Punta Nariga. Continúa el viaje por Camariñas, un pueblo pesquero, íntimo y con la esencia intacta. Y no te olvides de visitar el cabo Vilán, dónde todavía quedan rastros de un antiguo faro encendido por primera vez en 1854.
Y por fin, llegarás al faro del fin del mundo, Finisterra… ese lugar que hace de límite natural entre las Rías Baixas y las Rías Altas, y que cuenta con unas vistas impresionantes. Su punto más concurrido es el mirador del faro con la luz del atardecer irradiando el horizonte. ¿Te vienes de viaje al fin del mundo?
Combina las mejores rutas panorámicas con el enoturismo. Aquí tienes nuestros consejos.
2. Ribeira Sacra
Uno de los secretos mejor guardados de la Galicia interior. Se ha convertido en uno de esos lugares que no te puedes perder cuando estás de turismo rural. La Denominación de Origen de la Ribeira Sacra es conocida por sus vinos, un manjar de la zona. Las viñas se encuentran a lo largo de la ribera y en algunas bodegas puedes degustar sus afamados vinos.
Adéntrate en la atmósfera mágica de la Ribeira Sacra y visita la mayor concentración de románico de Europa, comenzando por un lugar tan especial como «Santo Estevo de Ribas de Sil», un antiguo convento ubicado en el corazón de la Ribeira Sacra. Surca las aguas del Cañón del Sil, una garganta excavada por el río Sil, que puede recorrerse en catamarán, descubre su esencia a través de los bonitos paisajes y sumérgete en los encantos rurales de Galicia. Si eres de los que realiza fotos sin parar en cualquier rincón, no vas a poder dejar de disparar.
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3. Monte Da Groba
Una ruta que transcurre entre Baiona y A Guarda, en la que durante el trayecto contemplarás las increíbles vistas del océano Atlántico en todo su esplendor como si se tratara de un paseo por las nubes.
Al Monte Da Groba se sube por el mismo camino por el que lo hace la famosa virgen de piedra de A Guarda. Desde allí podrás ver a vista de pájaro las Rías Baixas e imaginar que eres parte de una leyenda, mientras observas a las olas chocar desde lo alto. Todo un lujo para los sentidos. A Groba tiene una particularidad única en Galicia: cuenta con 2500 caballos salvajes de pura raza gallega repartidos por toda la sierra.