¿Buscando ideas para disfrutar de un finde en Segovia? Estás de suerte. La capital segoviana cuenta con una nutrida lista de reclamos: asadores para saborear un buen asado, edificios con leyendas para dejar volar la imaginación, panorámicas para regalarte la vista…
Comer en el Mesón de Cándido
Uno de los grandes placeres de viajar es aprender un poco sobre la historia que se esconde en los rincones de las ciudades o disfrutar de la gastronomía típica del lugar. Segovia fusiona ambas, especialmente en el Hotel Cándido.
Si quieres probar uno de los mejores lechones asados de la región, te lo sirven. Si quieres rememorar encuentros con personajes políticos y artistas determinantes en la historia de España, te lo cuentan.
Ya que estamos, si quieres maravillarte con el patrimonio arquitectónico segoviano, te invitan a mirar por la ventana para contemplar el icónico acueducto de Segovia.
Segovia, una ciudad de leyenda
Hay muchas cosas que ver en Segovia: el acueducto, la catedral, el alcázar, capillas, palacetes y casas solariegas. Todas tienen su historia, y su leyenda, como la que acompaña a la fachada de la Casa de los Picos. Dicen que debajo de uno de sus cientos de picos se esconde un tesoro… ¿te animas a descubrirlo?
De mirador en mirador
Hay muchas formas de quemar las calorías de los lechones y contemplar la belleza de los edificios históricos segovianos, pero la mejor es ir de miradores. ¡Y en Segovia tienes a montones!
El mirador de la Pradera de San Marcos es perfecto para sacar una foto del Alcázar; pero si quieres una panorámica para el Insta, el Mirador de la Muralla es el idóneo. Eso sí, si vas buscando un rinconcito para tomarte un café con el casco antiguo de fondo, tu mirador es el de la Canaleja.