Seguro que podrías quedarte en Lisboa toda la vida, ¿y quién no? Basta un pastel de Belém para atraparte en el corazón de Portugal para siempre. Ahí, en la desembocadura del Tajo, frente a la inmensidad del Atlántico y con un fado de fondo.
Lugares que no te puedes perder en Lisboa
1. Barrio de Belém
2. Miradores de Alfama
3. Tranvía 28
4. Barrio de Chiado
5. Castillo de San Jorge
6. Catedral de Lisboa
7. Elevador de Santa Justa
8. Plaza del Comercio
9. Monasterio de los Jerónimos
10. Barrio Alto
Sábado en Lisboa
Toda una vida en Lisboa suena bien, pero, si solo dispones de un finde, ve tirando de lista. Hay mucho que ver y hacer, así que apunta. Empieza por el barrio de Belém. Su torre al atardecer y sus dulces son un must en cualquier escapada lisboeta.
Apura la tarde, pero sin prisas. Recorre la avenida principal de Belém, y descubre por qué son famosas sus fachadas con azulejos. ¡Sin prisa pero sin pausa! Y es que te esperan los miradores de Alfama, como el de Santa Lucía, muy cerquita de la catedral.
Antes de irte a la cama, el aroma de las sardinas a la parrilla o del bacalao a la brasa te ayudará a reponer energías. Con toda seguridad, te llevará hasta alguna casa de fado con solera, a un paso del cauce del Tajo.
Domingo en Lisboa
Los miradores son de visita obligada, aunque sea solo para ver en la lejanía ese puente que te hace creer por un momento que estás en San Francisco. Eso sí, para que te cunda el domingo, mejor súbete a los tranvías de Lisboa. ¡Por lo menos, al amarillo!
Toda la energía que puedas reservar te hará falta en el barrio de Chiado. Su aire bohemio, de auténtica esencia lisboeta, hay que sentirlo a pata. Tienes placitas, comercios añejos, cafeterías y las ruinas de un convento que parece la Sala del Trono en el último episodio de Juego de Tronos.
Dónde comer
1. Ti Natércia
Cuando viajamos a una ciudad nueva siempre queremos encontrar los restaurantes más locales, Ti Natércia es uno de los mejores restaurantes para comer en la capital portuguesa. Una de sus especialidades es el bacalao con nata, eso sí tienes que tener en cuenta que la comida en este local es abundante. La calidad-precio de este restaurante hace imprescindible la reserva con un mínimo de 3 días de antelación, ¡no arriesgues!
2. Pastéis de Belém
Uno de los dulces típicos y más conocidos de Portugal es el Pastel de Belém, hecho de masa de hojaldre y relleno de crema casera. En este local vas a poder probar los únicos pasteles que siguen la receta secreta de los monjes del Monasterio de los Jerónimos de 1837. Si eres un amante del dulce, vas a ver que en toda Lisboa no vas a probar otro igual.
3. A Nossa Casa
Otro restaurante con una inmejorable relación calidad precio es A Nossa Casa, un acogedor local situado en el Barrio Alto en el que mezclan sabores de la comida portuguesa y brasileña. En este restaurante también es necesario reservar con antelación si te quieres asegurar de no esperar.
4. O Trigueirinho
Si buscas unos precios más económicos pero a la vez comer de muerte, O Triguerinho te lo pone muy fácil con productos frescos típicos de la zona. Eso sí, además de lo increíbles que están sus platos principales tienes que dejar huezo para su postre casero.