Cuenta la leyenda que Atenea convirtió a Perseo en una constelación como agradecimiento, y de camino nos regaló las perseidas. ¿Quieres sacarle partido a esta historia? Coge el saco de dormir y ve buscando un lugar apartado en mitad de la montaña.
Todo el mundo quiere contemplar la lluvia de estrellas de agosto a través del Ojo del Montsec. ¡Date prisa, que no te quiten el sitio! Y si no hay suerte, tienes el resto del parque astronómico para darte un baño de meteoros a la luz de la luna.
Solo en un destino perdido en mitad de la montaña encontrarás cientos de estrellas fugaces para pedir cientos de deseos. Alguno fijo que se hace realidad en Sierra Morena, sobre todo si metes en la mochila una botella de vino de la tierra.
Si ya encontraste al amor de tu vida, seguramente no necesites meteoros mágicos que concedan deseos. Pero imagina cómo sería sellar tu amor con un beso de película bajo una lluvia de estrellas, todo en la cima del Teide.
Está claro que un cielo estrellado y un pícnic nocturno en mitad de la montaña es el escenario ideal para pedir deseos y jurar amor eterno. Pero siempre se puede mejorar: puedes irte de tapas por el centro de Granada antes de subir a Sierra Nevada.
Islas Cíes
Si la cuestión es alejarse del mundanal ruido para disfrutar de las estrellas, no hay mejor destino starlight que las Islas Cíes. Guarda unos cuantos deseos en la recámara, ¡Perseo te espera sobre el cielo gallego!