Ah, el verano…, época de calor, ¡pero también de diversión! Si no subiera el mercurio del termómetro, no tendríamos la oportunidad de ponernos a remojo en la playa o pasarlo bomba en los parques acuáticos que pueblan la geografía española. Sería una pena ¡porque algunos son impresionantes!
1. Siam Park
En Tenerife tienen un clima envidiable todo el año, y uno de los parques acuáticos más visitados de España, uno de los más chulos de Europa y probablemente uno de los más divertidos del mundo. Con esta presentación, cuesta resistirse a una escapada al Siam Park, ¿verdad?
Lo mejor de este parque acuático es que hay atracciones para todos los gustos. Si estás de viaje con la familia, hay espacios como el Coco Beach, una piscina de 1000 metros cuadrados para que los peques se lo pasen bomba surcando olas en un entorno totalmente seguro.
¿Quieres compartir emociones fuertes con los colegas? En Siam Park te espera media docena de atracciones para disfrutar como un enano. Súbete a uno de los flotadores grupales de Vulcano y alucina con un tobogán de infarto amenizado con un juego de luces que hipnotiza. ¡Adrenalina por un tubo!
2. Aquaola
Si tienes claro que vas a ir de tranqui el finde, puedes ahorrarte el avión y un puñado de euros visitando el Aquaola de Cenes de la Vega. Dispone de zonas infantiles, de piscinas de olas, de toboganes de todo tipo y hasta de un río artificial. Vamos, todo lo que se puede esperar de un parque acuático.
Las vistas al collado del Genil añaden encanto al lugar, pero lo mejor de Aquaola es su ubicación, a pocos minutos del centro de Granada. Es perfecto para darte un remojón antes de tapear por el Realejo o refrescarte después de recorrerte la Alhambra (o contemplarla desde el mirador de San Nicolás).
3. Aqua Tropic
En la costa granadina encontrarás un parque acuático que presume de usar agua salada en sus instalaciones. Bañarte en la piscina de olas de Aqua Tropic es lo más parecido a zambullirte en la playa de Almuñécar. Eso sí, con el plus de diversión que suponen sus toboganes, piscinas y cascadas.
Después de darlo todo en atracciones de la talla del Torbellino, la localidad sexitana te espera con una oferta gastronómica a base de tapas y raciones increíbles, no solo por el tamaño y la calidad de la comida, sino por los precios. ¡Es que en Granada se come de lujo por muy poco!
4. Aqua Natura
¿Un crucero por las islas griegas se sale de tu presupuesto para unas minivacaciones veraniegas? No te preocupes, siempre te queda la costa alicantina. Gracias a la ambientación de los 40 000 metros cuadrados de Aqua Natura, puedes viajar a Grecia sin salir de Benidorm.
La diversión (y el agua fresquita) está garantizada para pequeños y mayores, con un surtido de atracciones que incluyen los típicos toboganes y las imprescindibles piscinas de olas… y la posibilidad de descubrir animales exóticos en el parque ‘zooinmersivo’ de Terra Natura.
Los parques acuáticos son una maravilla. Simplifican mucho las cosas: lo tienes todo a mano, te aseguras un día de remojones y puedes llevarte a toda la familia de vacaciones. Pero ¿y si ya has pisado demasiados parques?, ¿y si te apetece sentir la libertad del mar?, ¿y si quieres escaparte a lo grande?
Pues ya sabes, reserva un hotelito junto a la playa y un par de sesiones de surf donde te apetezca. Cádiz, Cantabria, Euskadi, Galicia… Tienes costas para elegir en función del nivel de destreza sobre la tabla. Y si surfear no es lo tuyo, súbete a bordo de un velero y deja que la brisa te indique el camino.