Te llevamos de viaje gastronómico para que se te haga agua la boca y no tengas otro remedio que ponerte en la cocina a experimentar. Y es que España cuenta con una cultura culinaria heredera de tradiciones centenarias. Productos de calidad, sabores intensos y platos típicos famosos en todo el mundo: esa es la gastronomía española. Hasta Google se ha rendido a sus encantos, dedicándole una exposición online con todo lujo de detalles. ¿Y tú, necesitas que el gigante de Internet te descubra los manjares ibéricos?
Gazpacho andaluz
¿Puede convertirse una sopa de tomate en un plato universal? Sí, al menos si se cocina la receta original, con siglos de tradición a sus espaldas. Esta especialidad del sur con tintes multiculturales se toma en todo el mundo, pero solo en Andalucía se puede probar sus variantes: el gazpacho sevillano, el salmorejo cordobés, la porra antequerana, el ajoblanco malagueño… ¡Todos deliciosos!
Paella valenciana
La gastronomía levantina también lleva siglos mejorando sus productos estrella: su turrón, sus naranjas, su horchata… ¡y su arroz! Un ingrediente traído de Oriente que terminó dando vida al icono del arte culinario valenciano: la paella. Variedades hay para todos los gustos, pero la paella de la Albufera es la única que enamora todo tipo de paladares. ¿Será por la carne, por el marisco, por el garrofón o por el azafrán?
Cocido madrileño
La cocina madrileña tiene fama de haber surgido como una necesidad de la vida urbana. De ahí que los platos ‘chulapos’ sean de elaboración relativamente rápida y acaben con el hambre a golpe de cuchara. En Madrid es fácil encontrar comida inmediata y contundente en múltiples formas, pero es el cocido el que siempre ha despertado pasiones culinarias. Algo tendrán que ver el chorizo y la morcilla.
Queso manchego
¿Eres más de tapas de queso que de platos de cuchara? La Mancha es tu destino ideal. Ponte las botas este fin de semana a base de uno de los quesos con denominación de origen más conocidos de España. Y para acompañar, una ración de asadillo y una copa de los vinos de la región, criado en las mismas tierras donde pastan las ovejas cuya leche da forma al queso manchego.
Asado castellano
En Castilla siguen asando la carne como antaño, en horno de leña, en cacharros de barro y a fuego lento. Miles de años de tradición llegan directamente al paladar a través del lechazo asado, un plato que ya cocinaban los romanos. ¿Y qué se puede decir del lechón segoviano? Otro asado ‘ancestral’ por el que merece la pena planear una escapada a tierras castellanas.
Empanada gallega
¿Se puede meter lo mejor del mar entre dos láminas de hojaldre? Es difícil, pero los gallegos llevan siglos haciéndolo. Aunque dicen que la primera empanada que se cocinó en Galicia llevaba champiñones y pollo, lo cierto es que la más famosa está rellena de atún, tomate y pimiento. También las hay de pulpo, de verduras, de vieiras… Vas a tener que vivir una escapada gallega para decidir cuál te gusta más.
Sidra asturiana
Con tanta comida, va siendo hora de refrescar la garganta. Sin dejar el norte, lo apropiado es pasar por Asturias y probar uno de sus productos más icónicos: la sidra. Puede que hayas tomado alguna que otra, pero no vas a saber lo que es una sidra de verdad hasta que te pases por una sidrería asturiana y te la escancien in situ. Eso sí, no te olvides del pincho de rigor, que la sidra sube.
Calçotada catalana
La gastronomía catalana es conocida por su variedad, fruto de la fusión entre la cocina propia de la costa mediterránea y las costumbres culinarias de la montaña. El pollo con cigalas es un buen ejemplo de esta mezcla tan sabrosa, tomando lo mejor de la montaña y del mar. Pero si quieres vivir una auténtica experiencia gastronómica catalana, prueba el calçot de Valls.
Sobrasada mallorquina
Más allá de la península, las islas esconden verdaderos tesoros culinarios. En Mallorca, uno de ellos es la sobrasada. Puedes probarla sobre pan tostado, ya sea para merendar, para desayunar o para picar. Pero no te dejes engañar por la sencillez de este producto payés. Te la puedes encontrar en multitud de platos, en forma de croquetas, en cremas, como relleno de aperitivos e incluso como ingrediente en cocas y postres.
‘Papas arrugás’ canarias
Más islas, las Canarias. Allí la joya de la corona gastronómica es el plato más internacional del archipiélago: las ‘papas arrugás’. Deja los experimentos caseros y escápate al paraíso canario, donde siguen la receta tradicional en la elaboración de este manjar: patatas autóctonas (preferiblemente ‘bonitas’), mucha sal marina, paciencia para cocerlas y un mojo auténtico para mojarlas.