Llegando a Toulouse
Una de las mejores formas de descubrir Toulouse es acercarse a la ciudad siguiendo el cauce del Garona. De esta forma, te encuentras con zonas como Portet-sur-Garonne, un lugar excelente para ubicar el centro de operaciones de tu viaje. Y en alojamientos de la talla de Le Trèfle es fácil disfrutar de tu estancia, con una recepción impecable, un restaurante excelente, ¡y a un precio inmejorable!
Toulouse en familia
Los estudios y los alojamientos residenciales en las afueras son una buena opción si la escapada la compartes en familia. En el sur de Toulouse dispones de zonas tranquilas en adosados llenos de color y con piscina, como el Résidence de Diane o el Appart’City Toulouse Saint Simon. Lo mejor: tienes el lago de la Rameé a escasos kilómetros para darte un chapuzón, pasear, jugar al golf o simplemente, relajarte sobre la hierba.
En los alrededores de Toulouse
A medida que te alejas del centro de la ciudad, el río Garona te va ofreciendo alternativas para encontrar el alojamiento perfecto. ¿Quieres dormir en habitaciones amplias, cómodas y bien equipadas? Tienes el hotel Mercure Toulouse Sud, con un precio razonable y muy bien conectado con el núcleo urbano. Buena comida tradicional y la magia del rosa tolosano a un paso, sin rascarse demasiado el bolsillo… ¿qué más se puede pedir?
En el corazón de Toulouse
Sí, se puede pedir más: alojarse en pleno centro de la Ciudad Rosa. Es verdad que los precios en los alrededores son atractivos, pero dormir en el corazón de Toulouse es una opción más que recomendable. Estirar el presupuesto tiene recompensas gratas. La principal: salir por la puerta del hotel y tener el Capitolio a la vuelta de la esquina, con su hermosa plaza para pasear con tu pareja. Aunque tener al lado restaurantes para probar el mejor cassoulet tolosano también motiva.
Toulouse y las escapadas culturales
Centro o periferia: no importa dónde te alojes. Toulouse te ofrece una larga lista de reclamos culturales que son un must. Más allá del Capitolio, te esperan edificios históricos como la basílica románica de San Sernín. Con mil años de antigüedad y reliquias famosas (como la ‘espina de Cristo’), compite en importancia con las galerías del Hotel de Assézat, una joya de la arquitectura renacentista francesa. Para no perderte en el pasado, visita la Ciudad del Espacio, un complejo con cine 3D y planetario que hace las delicias de todos los visitantes, sin importar la edad. Se trata de un broche de oro para cualquier escapada a la Ciudad Rosa; ya sea en solitario, en pareja o en familia.