Truchas en Canarias
La trucha de batata es la estrella de la repostería navideña canaria. No te dejes engañar por el nombre: este plato regional no lleva pescado, es totalmente dulce. Para los canarios, las truchas son empanadillas. En este caso, está rellena con una pasta de almendra, matalauva, licor de anís, canela, limón y, claro está, batata.
Polvorones en Andalucía
El sur peninsular se endulza en Navidad con mantecados, polvorones y roscos de vino; tres especialidades de origen centenario que los reposteros andaluces elaboran con maestría. Esta fusión culinaria de herencia andalusí tiene en Estepa su cuna, donde saben mezclar como nadie la manteca de cerdo con la almendra y azúcar.
Pestiños en Extremadura
La Navidad andaluza comparte con la extremeña algunos dulces típicos, tales como los pestiños. Los reposteros extremeños saben convertir una masa de harina con miel en un auténtica fantasía para el paladar, pero el mayor logro de los obradores son las mandarinas gratinadas. Si pruebas una de estas delicias bañadas en miel y agua de azahar, no podrás parar.
Mazapanes en Castilla
Castilla es ancha; y su repostería navideña, variada. En tierras manchegas, no hay Navidad sin unos buenos mazapanes toledanos. Lo mismo se puede decir de la región leonesa, aunque allí prefieren los mantecados de Soria y las yemas de Ávila. Dos manjares navideños con los que solo puede competir el típico roscón de Reyes madrileño.
Hojaldres en la región Cantábrica
La cornisa cantábrica sabe a hojaldre cuando llega la Navidad. Los postres navideños de la zona lo usan como base prácticamente en todas las recetas tradicionales, desde las casadiellas asturianas hasta los hojaldres de Torrelavega típicos en Cantabria. Los frutos secos también tienen su hueco en el menú navideño, especialmente en Euskadi y Navarra, donde se preparan las almendras garrapiñadas y crema de nueces (intxaursalsa).
Dulces locales en Aragón
La región aragonesa destaca en estas fechas por su larga lista de postres navideños. Muchos de ellos tienen nombre propio, asociado a la localidad donde se elaboran: dobladillos de Huesca, barquillos de Teruel, empanadicos de Loarre... Todos riquísimos y, por supuesto, una tentación en toda regla para los amantes del dulce y la Navidad.
Turrones en Levante
Cuando llega la Navidad, en Cataluña es típico endulzar el paladar con barquillos, pero el turrón no puede faltar, preferiblemente si es de Xixona. La localidad valenciana es al turrón lo que Estepa es a los mantecados, un paraíso de los postres navideños en definitiva. Pero no hay que olvidarse de las tortas murcianas, ni de los troncos mallorquines.