Ibiza ha acaparado durante años la imagen de destino mediterráneo por excelencia, pero la masificación le ha jugado una mala pasada, desviando la atención hacia la Costa Blanca. Si quieres disfrutar del Mediterráneo y no morir en el intento, Calpe es tu alternativa ibicenca ideal, con más de doce kilómetros de costa donde realizar todo tipo de actividades acuáticas.
Es un destino para todos los públicos
Mientras que en Ibiza todo parece girar exclusivamente en torno a la fiesta, en Calpe hay opciones para todos los gustos. ¿Quieres relajarte con tu pareja en una cala de ensueño? Tienes Les Bassetes, un auténtico remanso de paz. ¿Prefieres disfrutar con la familia o los amigos en una playa urbana? El Arenal-Bol o La Fossa, junto al peñón de Ifach, te darán todo lo que necesitas.
Tiene un microclima templado
Si quieres aprovechar las vacaciones para ponerte moreno sin pasar mucho calor, en Calpe encontrarás un microclima donde el termómetro arroja una media anual de 20 grados y más de 3000 horas de luz al año. Este rincón de la Costa Blanca es el lugar perfecto para tostarse al sol y reponer energías durante unas largas vacaciones o una escapada de fin de semana.
Sus paisajes son variados, y bellísimos
En Calpe, el Mediterráneo te enamora a través de los acantilados de la zona, sus calas, sus arbolados e incluso con su fondo marino, que puedes descubrir practicando snorkel o a bordo de un barco con suelo de cristal. Si optas por el remojón, tienes multitud de opciones divertidas para pasar el día bajo el agua después de maravillarte con los paisajes calpinos, incluyendo visitas submarinas a las cuevas de las Palomas.
Dispone de muchos más servicios y actividades
La oferta de servicios y actividades de Calpe es enorme. Si te visualizas sobre un velero, puedes navegar por la bahía de Calpe; si quieres montar en kayak, hay excursiones disponibles a la sombra del peñón de Ifach; si prefieres contemplar la puesta de sol sobre un catamarán, el morro de Toix te espera al atardecer; si lo tuyo es quemar adrenalina, las aguas de Calpe te permiten practicar deportes de vértigo como el flyboard o el kitesurf.
No cuenta con las limitaciones de una isla
Calpe es solo el centro de una costa con multitud de posibilidades, algo contra lo que el litoral de una isla no puede competir. Desde Calpe, puedes probar suerte en localidades vecinas, como Altea, Benidorm o Villajoyosa. Lo mejor de todo es que lo puedes hacer tanto por tierra, a bordo de tu propio vehículo, como por mar, recurriendo a compañías de minicruceros o embarcaciones de alquiler.
¿Te faltan razones para quedarte con Calpe?